La directora del centro de la menor abusada por la ex pareja de Oltra revela el desamparo de la niña
Mayte, la menor que sufrió los abusos de la entonces pareja de la vicepresidenta y consejera de la Generalitat, Mónica Oltra, Luis Ramírez, condenado a cinco años de cárcel, quería estar en ese centro porque allí tenía a sus amigos. La directora del centro de menores, que declaró como investigada el 22 de febrero, llegó a asegurar que no le preguntó por los abusos «porque el discurso debe de ser lo más puro posible, porque luego va a ser explorada, sin contaminar».
Además, destacó la situación de desamparo de la menor, que primero era usuaria sólo del centro del día y que posteriormente pasó a estar ingresada y tutelada por la Generalitat cuando su padre ingresó en la cárcel: «La nena nunca había tenido un juguete».
Isabel Domingo explicó que es psicóloga y la directora del centro privado y religioso, pero concertado con la Generalitat valenciana, desde hace unos 14 años. El Centro de Menores Niño Jesús pertenecía a la orden de las Hermanas de la Caridad, pero hace unos años pasó a ser propiedad de una Fundación que tiene un convenio con la Generalitat. El relato de la directora ante el juez de instrucción número 15 de Valencia que investiga la posible responsabilidad de los funcionarios, profesores y psicólogos de la menor abusada comenzó con el juez Vicente Ríos preguntando si conocía a Mayte, la víctima de la ex pareja de Mónica Oltra.
“La conozco inicialmente del período del centro de día, es decir, esta nena está en el centro de día siendo pequeñita. Los padres se trasladan a Picasent, pero la nena quería venir porque tenía amiguitas y en Picasent no tenía nada; esta nena nunca había tenido un juguete y ella pidió volver al centro porque tenía sus amigos y su entorno”, declaró Domingo.
La directora añadió que se hacían informes semestrales de todos los menores tutelados por la Generalitat, uno a finales de curso, en verano, coincidiendo con el final del curso escolar, y otro en enero y que cuando sucedía algo extraordinario realizaba informes de incidencias, por ejemplo “para acudir al médico hay que pedir autorización al técnico de la Conselleria”.
Lo más importante que aportó Domingo en su comparecencia fue el testimonio de que tuvo conocimiento de los abusos el 20 de febrero de 2017 y que ese mismo día activó el protocolo existente, informó telefónicamente a la técnico responsable de su centro en la Conselleria, Ana Victoria García. Y separó al educador Ramírez de la menor, poniéndolo a realizar trabajos administrativos, pero en el mismo centro que la menor abusada y especificó que «por parte de la Conselleria no teníamos un protocolo hasta octubre de 2017».
A preguntas del juez sobre en qué consiste ese protocolo, la directora declaró que «en escuchar el relato de la menor de manera abierta» y cuando el juez insistió en si no preguntó directamente por los abusos y por qué no lo hizo, contestó que «porque el discurso debe de ser lo más puro posible porque luego va a ser explorada, sin contaminar» y concertó cita con una psicóloga de la Generalitat el 28 de febrero de 2017. El juzgado investiga precisamente, entre otras cuestiones, si existen protocolos adecuados por parte de la Conselleria y si se aplican correctamente cuando existen sospechas de abusos sexuales.
El problema es que además la directora dijo desconocer quién o de dónde había salido el protocolo que ella manejaba y que hasta octubre de ese mismo año no tuvo el protocolo elaborado por la Conselleria de Oltra y explicó que su relación con la técnico de la Conselleria no era económica, sino que “yo le pedía gestión, documentación, autorizaciones, salidas, planificaciones, reuniones con la familia, servicios sociales…”.